viernes, 17 de julio de 2015

Parte 12: “SE INICIA LA DIVULGACION”. Ovni, La Gran Alborada Humana.

Parte 12: “SE INICIA LA DIVULGACION”. Ovni, La Gran Alborada Humana.








Enrique Castillo Rincón, la historia verídica, de un hombre contactado.
1974. Bogotá, Colombia.







Mi segundo encuentro con Los Pleyadianos me había llenado de asombro, y ya no podía ocultar a nadie lo que estaba pasando. 

Decidí elevar el C.I.F.E. (Centro de Investigación de Fenómenos Extraterrestres) a categoría de instituto. 

Pero tenia que obtener el dinero necesario para alquilar una pequeña oficina antes que nada, después vería como conseguiría los muebles, escritorios, sillas, etc., ya que el C.I.F.E. funcionaba en mi oficina de trabajo de Conmuter Ltda., y ya no podía atender durante horas de trabajo a tanta gente que venia a conocerme y hacer preguntas.

Por el mes de mayo de 1974, el destino me puso al frente a varias personas que serian posteriormente, junto conmigo, el motor que impulsaría el nuevo I.C.I.F.E.”Instituto Colombiano de Investigaciones de Fenómenos Extraterrestres”.

Ya me había lanzado a mis primeras charlas con grupo de gentes interesadas en conocer todo acerca de los “Platillos Voladores”. 

Después vendrían mis primeras conferencia con público de todas las tendencias y capas sociales. 

Esto seria para mí el bautizo de fuego, al lanzarme a las “fauces” de los incrédulos y escépticos.

Ya Karen me había dejado los primeros informes de sus “Maestros” Marcianos, (los mismos de Marla en México) que a manera de despertar, dictaban en un curso de 8 días.

Con el sugestivo titulo de “Introducción a la Ciencia Cósmica”, el público pugnaba por ser uno de los privilegiados que lo tomaran, de boca directa de Karen, la “contactada Mexicana”, discípula de Marla.

Yo asistí a las charlas iniciales, y posteriormente, Karen me induciría a los primeros cursos de su información. 

Los temas eran: Mecánica Cuántica, Genética, Quantimono cetobarico (chakras), Psicobernetica (la mente y las esferas emánales), Origen del Espíritu (el Yo Superior), El Karma, Darma (Causa y Efecto), Las muertes, Parapsicología y Astrofísica.

Con estos temas, el público asistente se iniciaba en una búsqueda científico espiritual que los llevaba a formar grupo de contactos, en tanto que otras gentes creerían encontrar la culminación a sus inquietudes y preguntas nunca contestadas.

En los primeros cursos que dicté, conocí al Sr. Gilberto Ferreira, un comerciante muy respetado y exitoso, en el campo comercial, que quedaría muy bien impresionado cuando me atrevía a contar mi experiencia en publico. 

El Sr. Ferreira colaboro muy estrechamente por varios años con ayudas económicas, y fue Presidente de la Junta Directiva del Instituto por dos años, y uno de mis mejores amigos. 

Otra de las personas que se acercaron al I.C.I.F.E., ocupando el cargo de administrador por tres años, fue el Dr. Samuel Mediana Gama, un economista egresado de la Universidad Javeriana de Bogota. 

Con el llegaría a mantener una gran amistad, que permanece hasta el día de hoy, y ha sido uno de los mas leales y cercano amigo que he tenido.

Samuel me acompañaría por varios países, dictando conferencias en ciudades de Costa Rica, Honduras, El Salvado y México. 

Las vicisitudes vividas con Samuel durante las aventuras, divulgando, investigando, y conociendo nuevos casos y personas, que experimentaron encuentros con naves y alienígenas, seria motivo de un libro cercano a la hilaridad en unos casos, y en otros de asombro.

El I.C.I.F.E. iniciaría su trabajo oficialmente en la calle 43, entre la avenida Caracas y la carrera 15, en el Barrio Palermo, en un segundo piso. 

Allí llegaría a visitarnos una de los contactados más famosos de aquellos tiempos: Eugenio Sicarcusa, de Italia. 

En ésta sede se dictarían los cursos de “Introducción a la Ciencia Cósmica”, en donde iniciaríamos el cobro de dichos cursillos, para sostenimiento del I.C.I.F.E. y el mío.

Para los primeros meses de 1974, mi matrimonio con Beatriz había terminado.

Me encontraba viviendo en casa de otro gran amigo mío de juventud, y compañero de trabajo, en la Técnica de las Centrales Telefónicas Publicas en Bogotá, del año 1948 hasta 1957. 

La amistad con Jorge Bonell también lo llevaría a acompañarme al Ecuador, Costa Rica y México en mis conferencias de aquella época.

La sede de I.C.I.F.E. tenia una sala de conferencias donde cabían, sentadas cómodamente, unas 50 personas.

Con una pieza grande, casi de pared a pared, ilustraba los cursillos y conferencias, haciendo gráficos y dibujos. 

Al otro lado, pasando un pequeño patio, estaba mi oficina, donde podía ver a través de mi ventana, a mi secretaria, la sra. Colombia de Mondragón, que para esa época se encontraba embarazada, esperando su segundo hijo. 

Su esposo, el Sr. Gonzalo Mondragón, lo había nombrado sub-director del Instituto.

Así, nos turnábamos los cursillos, dada la cantidad de personas que querían tomarlo. Para pagar los gastos, cobramos la suma de $150.00 pesos colombianos.

De esa manera pudimos, en tres meses, amueblar unas segunda salita de conferencias, para 20 personas.

Gilberto y otros nos regalaban sillas, escritorios, y mesas usadas, que reparadas quedaban como nuevas. 

Esta sala la acomodamos para estudiantes que venían de varios colegios de la ciudad, a conocer mi historia, y adquirir información sobre el Fenómeno Ovni.

En el I.C.I.F.E. logramos realizar, de manera empírica, las primeras investigaciones de Fenómeno Ovni. 

Allí nos llegan también las historias más insólitas, unas, con avisos de gran veracidad, entre tantas, que a todas luces eran producto de la imaginación.

Durante la permanencia de ésta sede, hasta marzo de 1976, pude escuchar historias increíbles, contadas por los protagonistas. 

Oí a varios, sin duda locos, de variedad de matices, provisto de casos para psiquiatras y psicólogos. 

Gentes que venían a que les solucionara los problemas matrimoniales, tanto hombres (pocos casos) como mujeres, que casi a diario desfilaban por mi oficina, pidiendo hablar conmigo en privado. 

Les decía honestamente que yo no había podido solucionar el problema suscitado en mi matrimonio entonces, ¿Cómo esperaban que yo les solucionara el de ellos? 

Comentaban posteriormente que yo era un “desgraciado egoísta”. 

Una cantidad no despréciale de personas, llegaban al Instituto buscando que yo les sanara sus dolencias. 

Casos de las más variadas enfermedades, que éstas personas suponían, yo debería curar…solo porque estaba en comunicación con Extraterrestres. 

La gente asociaba el “contacto” con “poderes”, que supuestamente yo debía tener. 

Al informarles que esto no era cierto, la gente salía hablando mal de mí, llamándome farsante.

Sinceramente creo, que si yo me hubiera dedicado a “sanar” con supuestos poderes, que me desarrollaron los hermanos Mayores, estaría en una situación económica muy estable, igual o mejor a la que han conseguido algunos falsos “contactados”, que han sabido exportar la ignorancia y credulidad de las gentes.

Hoy, a cinco encuentros físicos con los alienígenas, y terminados los contactos, luego de dos años y medio, trato de hacer un balance, finalizado éste año de 1976, para medir las consecuencias futuras de los informes que aquí consigno. 

Después de recibir aproximadamente unos 100 mensajes, y unos 240 horas de contacto telepático (Que representan ese tiempo entre los 5 encuentros físicos desde que se inicio el contacto), unidos a unas 112 horas de contacto físico en los cinco encuentros, las comunicaciones y los encuentros finalizaron el día 17 de febrero de 1976, a través de una llamada telefónica, que hicieron a mi oficina del I.C.I.F.E., cuando a las cincos de la tarde me preparaba para dictar una conferencia publica. 

Los hechos sucedieron así; los relato porque he considerado que, “Ellos”, de alguna manera, tal y como vi a mi familia desde la nave, a través de una pantalla, así mismo, me estaban observando.

Me preparaba aquel día para mi conferencia que dictaría a las 5 de la tarde.  Colombia (el nombre de mi secretaria de esa época en el I.C.I.F.E.), mi estaba ordenando algunos papeles, se acercó, y me dijo que iba a la esquina de la cuadra a tomar una taza de café, y si yo lo deseaba, ella me traería uno, junto con pan. 

Desde mi oficina, en el segundo piso, escuché cuando Colombia bajaba las escaleras de madera, y sonaba el tintineo de unas campanitas chinas, que teníamos a la entrada. Ellas nos avisaba cuando alguien entraba o salía.

Cuando Colombia cerró la puerta, sonó el teléfono, conteste, identificando el instituto, y saludando al abonado-autor de la llamada. 

La voz que oí me dijo: 

-Enrique, escucha atentamente lo que voy a decirte-

Creí era mi antiguo socio, Isidro Contreras, que tenia la costumbre de llamarme y hablar “como marciano”, tomándome el pelo. 

Creyendo que era él, le conteste con un par de palabras gruesas, instándolo a que me llamara después, y colgué el auricular. 

Inmediatamente timbro el teléfono de nuevo, y me di cuenta que no había podido, fuera quien fuera, haber discado las seis cifras, del numero telefónico. 

Pensé, que solo estando intervenido, el pardo podía llamar tan rápidamente, y hacer sonar el timbre con una diferente frecuencia de repique. 

Estas fueron las palabras que se dejaron oír, por la bocina telefónica, con voz firme:

-Enrique, no cuelgues, escucha atentamente lo que tenemos que decirte.- 

-Somos nosotros. Las comunicaciones se dan por terminadas, si te necesitáramos sabemos donde ubicarte.- 

-Sabemos lo que has emprendido y todos te deseamos éxito.-

-Utiliza con prudencia lo visto y lo aprendido, tenemos confianza en ti, hasta pronto”-

Sin lograr hilvanar una palabra, oí cerrarse la comunicación, tuve que colgar. 

Me daba cuenta recién de lo sucedido, y lo que significaba, cuando oí sonar las campanitas de la entrada, y cerrarse la puerta, Colombia llegaba con el café. 

Debe haber visto mi cara pálida y demudada, pues me trajo agua inmediatamente, preguntándome que me ocurría.

Así terminaron las comunicaciones y encuentros de manera tajante, que por dos años y medio realizaron conmigo y el grupo, los alienígenas de Las Pléyades.

Esa culminación de los extraterrestres conmigo y con el grupo, me conduciría casi al fanatismo, al sentirme abandonado y culpable, de alguna cosa mal hecha, que los extraterrestres no fueron quizás capaces de reprobar o reclamarme. 

Recordé entonces con el tiempo, meses después, que me lo habían advertido ya, y que debía tener muy claro, y firme el convencimiento, de que, de alguna manera, en el futuro, ellos deberían intervenir más directamente, una vez se cumplieran las profecías y el anticristo y sus huestes, tomaran posesión de la tierra.

Ahora me daba cuenta, que ellos sabían de alguna manera, que yo había abandonado todo para dedicarme de tiempo completo a la divulgación y concientización de ese trascendental acontecimiento, por siete años de mi vida. Ahora, ya separado de mi familia, y con plena libertad de ir adonde me plazca. 

Yo no propicié la separación de mi casa, y no tenia remordimientos de conciencia. 

Seguía viendo a mis hijos, y de alguna manera les podía dar lo básico para seguir adelante.

Para el tiempo de mi separación con Beatriz, ya conocía, tres meses antes, a Gloria Ines Ortiz. Mujer joven (25 años), de profesión Secretaria, atraída también por los sucesos que se estaban dando, y conocida de Alfonso “Poncho” Blanco, la introdujo al Grupo. 

Así llego a formar parte del grupo inicial, cuando ya estaba conformado.

Realizábamos dos reuniones semanales: martes y viernes a las 8 de la noche, en casa de Richard Deeb.

Religiosamente todos cumplíamos con exactitud.

Gloria y yo llegaríamos a unirnos afectivamente, por un lapso de cinco años.

De esa unión nacerían tres hijos, durante la época más virulenta, de los “contactos” con los Ets.

Cuando el grupo inicial se disolvió, formé uno nuevo, con el cual me reunía en casa de Marjorie de Hollman , en la calle 33 con carrera 5, diagonal al Colegio de San Bartolomé, en un tercer piso, donde Marjorie tenia su apartamento.

Mucha gente que venia a conocerme, después de oír los testimonios, a veces exagerados, afirmaban que yo tenía poderes formidables. 

Los mismos miembros del grupo comentaban: “Enrique no sabe lo que tiene”, refiriéndose a mi condición telepática-consciente, que según ellos era prodigiosa. 

También yo lo estaba creyendo. En algunas ocasiones hablaban de mi extraordinaria memoria, quizá despertada por los Hermanos Mayores para difundir sus mensajes e información.

Un buen día llego a mi oficina alguien que insistía en verme urgentemente en privado. 

Para ese momento las comunicaciones seguían a todo ritmo. 

Se había creado un pequeño “grupo de contacto” con otras personas, en casa de una buena amiga mía, y hermana de varios de mis primeros conocidos en Colombia.

Reina Zamudio, una mujer reducida a una silla de ruedas desde niña, por la terrible polio, pero de espíritu, alegre y jovial, con condiciones mediúmnicas. 

Su casa estaba ubicada en la calle 70ª con carretera 5, en el Barrio Chapinero, al norte de Bogotá. 

Amiga con quien he mantenido una bellísima amistad, por unos 28 años, lo mismo con su familia.

Allí, en su casa, recibiríamos uno de los más bellos y motivadores mensajes de Yamaruck, Orhion y el Maestro Sabiduría. 

La noche del 13 de Mayo de 1974, en casa de Richard Deeb, llegaría el siguiente mensaje:

Bogota, D.E. Mayo 13 de 1974
MENSAJE PROVINIENTE DE NAVE EN MISION
Maestro SADIDURIA y posteriormente YAMARUCK.
(Telepatía de Enrique Castillo Rincón, Hora 8:00 p.m.)

MAESTRO:
“NO HAY COSA MAS CONDUCENTE EN EL MUNDO, PARA IR A ALGUN LUGAR, QUE NO ESTAR YENDO A NINGUNA PARTE, PORQUE ES ALLI DONDE, SIN SEÑALES, Y SIN NINGUNA PRISA, INDEFECTIBLEMENTE EL HOMBRE DEBE LLEGAR”

Pues la voz del Espíritu Eterno susurra al oído de los hombres. 

El Alma y El son inmortales, y le habla de la inmortalidad, y le presenta de frente, al hombre, sus documentos de identidad. 

Porque nada es casual, no nada existe al azar, puesto que la suerte tampoco existe. 

Hay una Ley Inmutable, porque todo tiene efecto, y a la inversa, reestablece relación. 

Todo efecto tiene su causa, y todo está sujeto a la Ley. 

Vosotros los hombres, todos, os hago oír mi voz, una vez más, puesto que ya os dije: soy anciano ante vosotros, pero no por edad, sino por conocimiento. 

Maestro Soy, y quiebro humildemente mi cabeza ante ustedes, y les digo:

Bienaventurados son aquellos que persisten y luchan por un ideal, en que las fuerzas que se manifiestan en él tienen vida, y entrega a todos los demás, a su alrededor, esa maravillosa influencia, en donde un hombre puede ser elevado, como también puede ser convertirlo en polvo.

Grande es aquel que se levanta sobre los demás, sin llevar las quejas en su boca, y grande entre los grandes es, quien siendo Mayor entre todos, se considera el menor y mas humilde.

Así pues, debéis entenderme, porque nuevamente se ha manifestado las fuerzas del mal, y mi voz se oirá continuamente.

Nadie puede detenerla, no se puede ocultar, porque mi voz tiene vida es manantial de aguas vivas, y YO SOY Sabiduría, SOY Poder, y allí, donde halla un corazón humilde, allí me manifiesto YO, con toda la fuerza, y a todos los que bien me quieren…en ellos me manifiesto.

Y O SOY QUIEN SOY, YO SOY PODER Y SOY VERDAD, y estoy por vosotros hasta la consumación de los tiempos, 

Paz a todos ustedes, Paz entre vosotros, Paz a quien la merece. Me inclino nuevamente ante vosotros, y os digo PAZ Y ALEGRIA en vuestros corazones.

PAZ…PAZ…PAZ… es mi nombre…"

Inmediatamente, al finalizar el Maestro Sabiduría, entró el Comandante Yamaruck:

“Indudablemente muchos de ustedes presentaran controversias en su futuro interno, manifestaciones negativas, oposición, y mal arte para discernir.

¿Por qué os empeñáis en ser más sabio que el sabio?

Es peligroso escuchar y recibir, y después desechar, porque si alguna vez oísteis la parábola de los talentos, a ese tanto por ciento se os cobrará, a cada uno, cuanto ha recibido.

No os fatiguéis ni recorran caminos pedregosos, ustedes mismos los señalan y buscan, y cuando lleguéis al final de ellos os digo ciertamente, allí encontrareis vuestro tiempo. 

Por esta razón os decimos buscad lo bueno, las cosas que elevan el alma fortifican el espíritu y estructuran la mente. 

Porque vosotros, que recibís y que no aguardáis, pierden la más bella oportunidad que se os brinda. 

La duda quebranta el espíritu y mata la mente…”

Al finalizar las reuniones, a veces nos quedamos todos en silencio. 

Cada uno recogido en lo más profundo de su corazón, otras veces discutimos lo recibido, y madurábamos el mensaje y la información.

Al día siguiente, a las 7 de la noche, escuchamos en el grupo a Reina Zamudio, el siguiente mensaje:

Bogotá, D.E. Mayo 14 de 1974
MENSAJE PROVINIENTE DE NAVE EN MISION
MAESTRO CONOCIMIENTO:
(Nota: Sin duda alguna se refiere a la VERDAD.)

“Todos ustedes aquí me han esperado, habéis esperado que ELLA se manifieste como una columna incólume, tomada de la roca viva, en donde se plasma lo absoluto. 

Allí está ELLA, a la espera siempre, de que, quien la busque la encuentre.

No tiene metales preciosos, ni tiene vestiduras de colores, no permanece dueña ni esclava de ningún hombre, nadie la puede encerrar, y cuando la cubre, ELLA esta allí, y allí permanece, porque su Ley es mas fuerte que quienes la cubren o quienes la tratan de encubrir.

No es esclava ni es “amo”, no se somete a ninguna voluntad. Sin embargo, muchos tratan de doblegarla con palabra falaz. 

No tiene dueño y nadie la aprisiona. Yo SOY dador de ella, y también soy su protector, porque en mi se manifiesta, libre y bella, como codiciada flor.

¡”Si ya sabéis quien es!, os digo…

Bienaventurados sois hijos míos, porque protector soy de ELLA, y ELLA y la Ley están sujetas desde la preexistencia, y os dará a los hombres desde los collados de los montes, y desde allí se hablará con ELLA a los cuatro vientos; al Norte y al Sur, Al este y al Oeste, y los hombres finalmente la poseerán… ¡si vosotros andáis acompañados de ELLA! 

Entonces benditos sois, y la paz sea con vosotros.

YO SOY pues anciano ante vosotros, y YO SOY, y podéis llamarme LEY y LO ABSOLUTO, porque Equilibrio y Armonía Soy… ¡No rompo la LEY!... pues soy la Ley. Y cumplidor Soy de Ella. 

Recordad que, llegado el momento, uno por uno serán separados de la manada, y se escogerán a aquellos que la han encontrado, y sabedores de ELLA, con ELLA andarán, y uno será tomado, y otro será dejado. 

¡Mirad que os lo digo!

Que no os sorprenda aquel día en que el hombre será arrastrado como tamo, y será quemado como desecho, porque el día del Señor está a las puertas de tu casa, y la Espada, una vez que salga de la vaina, será para marcar justicia, y nadie podrá esconder su faz a la luz de la Verdad que viene clamando.

Que no seáis pues sorprendidos como ladrón. 

Estad pues preparados, y os acogeré en mi seno, y os daré finalmente las buenas nuevas, os reconfortaré, y os daré mi amor y mi ternura, y ya no caminareis sin destino, porque de cierto os digo que SOY anciano ante vosotros, pero no por edad sino por conocimiento.

Si vosotros me entendéis queridos amigos, y amados hermanos, el hombre fue desde el principio, Y COMO TAL, ESTA SUJETO A LA LEY.

Y Yo os manifiesto en esta oportunidad, que tenéis la dicha maravillosa de poder encontrarla. 

Así, buscadla afanosamente, con toda vuestra alma, corazón y mente, porque quienes la buscan, la encuentran.

Así pues, YO SOY BONDAD Y SABIDURIA. YO SOY AMOR, y vibro con cada uno de los que me buscan, y más con los que me encuentran.

La Paz sea en el corazón de cada uno de vosotros…PAZ…PAZ…PAZ.

Aquí interrumpió un miembro del grupo para preguntar por su nombre.

-Deseamos saber vuestro nombre, hermano.-

- Yo soy Sabiduría y Yo soy Amor, Yo soy la Ley, y cumplidor soy de ella, porque también Soy dador, y Soy entre vosotros, y estoy por vosotros, y donde vosotros estéis, allí me manifiesto. 

El nombre que deis pues, puede ser cualquiera de ellos, porque YO SOY LA LEY”

Aquí hemos interpretado que el Maestro se refiere ala Verdad Suprema.

Durante esas reuniones y sus mensajes, era obvio que todos quedáramos impactados.

Hasta creímos en alguna ocasión, que Jesús era quien nos daba los mensajes para fortalecernos, ante la eminencia de graves acontecimientos, para la tierra y la raza humana. 

De alguna manera nos considerábamos privilegiados.

1 comentario:

  1. Gracias a Los hermanos mayores y a los intermediarios hermanos terrestres, por su trabajo en difundir la Verdad. Para aquellos que la buscan sin cesar.

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