viernes, 17 de julio de 2015

Parte 17: “LA VERDAD SIEMPRE SERA LA VERDAD”. Ovni, La Gran Alborada Humana.










Enrique Castillo Rincón, la historia verídica, de un hombre contactado.
1974. Bogotá, Colombia.






Mi regreso a Bogotá, y la incorporación de nuevo, al trabajo y al grupo, se realizó con toda normalidad.

Con los socios Murcia y Contreras no hubo problema, simplemente el negocio se perdió, fue ganado por otra firma local de Managua. 

Con el grupo me incorporé a la rutina establecida. Me informaron que trataron de hacer en una reunión la comunicación habitual, pero no se estableció, por lo tanto, solo realizaron una meditación de 30 minutos.

Con Beatriz, las cosas andaban mal, mis relaciones con ella cada vez eran más tensas y difíciles, solo faltaba dos meses y se consumaría nuestra separación.

En esos días de mi llegada de USA, cambiaríamos de vivienda al barrio “Jardín del Norte”. 

Alquilé una casa grande de dos pisos estilo inglés, con antejardín y un patio interior lleno de flores, pino y cipreses muy altos, juegos de argolla, tobogán, barra, que hacia las delicias de mis hijos no solo los pequeños sino también los grandes.

Las experiencias vividas allí no las puedo reportar aquí, por tratarse de orden paranormal. 

Una de ellas fue la llegada de un médico, muerto en Venezuela en 1909, el Dr. José Gregorio Hernández quien acudió a un llamado mío, para curar de un fuerte ataque de asma a Nefi el quinto hijo mío.

Ese día se encontraba de visita en mi casa, un buen amigo, que se dedicaba a los fenómenos paranormales.
El sr. Carlos Ángel, estaba interesado en observar la experiencia.

Allí en casa, en el mes de abril, se efectuó mi separación definitiva con Beatriz, finalizando así 22 años de matrimonio. 

Para el momento de nuestra separación, la hija menor Saharia, contaba con cinco años de edad, y Enrique, el mayor, con 20. 

De esa unión nacieron siete hijos. Es interesante ver, que de todos, solo el segundo; Mauricio, estaba interesando en el asunto Ovni. 

De hecho, formaba parte de uno de los grupos de jóvenes que investigaban todo lo concerniente a la presencia extraterrestre en la historia. Al grupo le llamaban: “Alfa Centauro”.

En los otros, era nulo el interés mostrado por los acontecimientos sucedidos. Es más, creo que ninguno de ellos, a excepción de Mauricio, creían lo que había pasado, y estaba pasando. 

El tiempo pasó rápido. El grupo, ahora separado por los acontecimientos de Sexta Dimensión, se reunía como de costumbre conmigo, en casa de Gerardo. 

Otros pocos de ese equipo, y yo, participábamos donde Marjorie y Richard, hasta que finalmente nos separamos como grupo, pero no como amigos. 

Donde Richard se continuaba reuniendo un grupo. Jorge Eduardo Silva hacia las veces de “canal”, lo mismo que Karen, cuando venia de México. 

No se hasta que punto había “comunicación”, pues los mensajes eran iguales, muy repetitivos y míticos. 

Ahora sólo quedaba el grupo que nos reuníamos donde Marjorie y Gerardo. 

Hubo muchos sucesos increíbles que no puedo detallar aquí.

Un buen día, reunidos como de costumbre, alguien del grupo (Pedro Ávila), dijo que, aunque sabíamos de su existencia, seria muy conveniente, para ganar mayor confianza, que se mostraran, aunque fuera una sola vez, ante la mirada de todos. 

Inmediatamente llego la respuesta: -El próximo jueves a las 7 de la noche, entrando por un lugar marcado con un “mojón” blanco (señal permanente para fijar linderos o propiedades), con el numero K78, penetrando por un camino de tierra, allí estaremos.-

Llegado el día de la cita, todos muy puntuales, nos movilizamos en dos automóviles. En el sitio convenido, nos dimos cuenta que estábamos llegando a una laguna: Fuquene. 

Desde antes de llegar observamos que iba a llover, pues oscuros nubarrones asomaban, y al llegar a la laguna, vimos rayos y actividad eléctrica.

Comentamos que se iba a dañar el avistamiento, hacia frío, y la noche no era la mejor. 

Sorprendidos confirmamos el “mojón”, marcado con K78, y entramos por el camino, hasta donde pudieron penetrar los dos carros. 

Nos bajamos, y decidimos caminar hasta localizar un buen lugar, donde pudiéramos mantener, con claridad, el avistamiento. Llevamos una grabadora.

Camilo decía haber sentido “energía” de otro lado, que se llegaba por otro camino. 

Maria Teresa dijo lo apropiado, señalando otro lugar. Yo prefería espera que Ellos se comunicaran, y eso haríamos. 

Escogí un lugar de grama, pasando por entre unos alambres envejecidos, y nos sentamos. 

Todos en silencio miramos el reloj. Faltaban 2 minutos para las 7 de la noche. 

Todos ojeando el cielo, y mirando moverse las nubes por el viento. Se despejó un poco la zona, dejando pasar la luz de la luna, que tenue iluminaba tímidamente, todo la zona. Miré mi reloj: 7 en punto.

Un resplandor de entre las nubes, que quietas estaban, sobre la laguna, se desplazó con oscilante movimiento, como onda. 

Grité, y todos maravillados miraban, unos gritaban, y agitaban las manos. Marjorie, si mal no recuerdo, se quitó su bufanda, y saludaba a la nave, lanzando besos, con la mano izquierda. 

La nave se desplazó hacia nosotros, en forma diagonal, saliendo de la nube donde estaba camuflada, y tomando un giro en línea recta, se inclinó un poco. Pudimos ver lo que tal vez era la cúpula. 

Víctor Rodrigues me abrazó, y pidió disculpas. No sabia de qué. Me confesó que él había pedido a varios de los miembros del grupo, cinco en total, porque no aceptaron todos, que durante el desarrollo de un contacto telepático, pensaban fuertemente: uno, en plátanos, otro en tomates, otro en naranjas, etc., para bloquearme, y ver si era cierta la comunicación.

De esa manera se realizó, y se cumplió el deseo de los miembros del grupo de los 13. 

Ya Alfonso “Poncho” Blanco, no participaba en grupo inicial mayor. El, según nos dijo, se dedicaría a contactar solo con espiritistas, para realizar curaciones. Así, nuestro simpático amigo se separaría permanentemente del grupo, para seguir en sus “propios contactos”.

Por mi trajinar con el ICIFE, en cuanto a investigaciones, contactos, cursillos, llegaría, de manera muy rápida el mes de diciembre de 1974, fecha en que me dirigía a Caracas, Venezuela, y desde allí se consumaría los dos últimos contactos con los extraterrestres, los cuales no están relatados en este libro.

Algunos de los miembros del grupo inicial, ya para el mes de junio de 1974, se había separado por diferentes razones. 

Ellos, sin saberlo, ni nosotros tampoco, perderían la oportunidad de escuchar las maravillosas enseñanzas que recibiríamos. 

Era como si los extraterrestres estuvieran esperando la fusión final de los que quedarían, para iniciar la más importante información profética y humanística. 

No tuvieron la oportunidad de conocer “La lógica de la Lógica”, en sus tres secciones: “Los Nueve Tiempos que Cambiaran al Mundo”, “Mensaje al Mundo- Plan en su Tres Fases” y otras enseñanzas que tuvimos el privilegio de conocer.

Ahora entendía mejor la información dada a bordo de la nave Pleyadina durante el desarrollo de los dos encuentros del 3 y 18 de noviembre de 1973.

Por algunas de mis preguntas en los diálogos que se desarrollaban con el comandante Krhamier, logré entender ahora algo que me había dicho. 

Una de las interrogantes tenia que ver con un factor o agente químico en la sangre, que puede cambiar la estructura de la personalidad y carácter del individuo, al recibir una transfusión de sangre. Lo mismo si una persona dona a otra sangre, pues estos agentes más fuertes que el recipiente, obraría en pocos meses hasta ir trasmitiendo cierta violencia, si el donante tenía esta tendencia. Claramente indicaba Krhamier lo peligroso de esa práctica.

Sobre el tabaco, cuando supo que uno había fumado, me indicó que los efectos se tramitan hasta la tercera y cuarta generación de manera hereditaria, atenuando el desarrollo de la inteligencia, y en algunos casos, hasta una deformación congénita. Me indicó que el tabaco podría se erradicado definitivamente, no si antes haber cobrado millones de victimas.

El control de la natalidad, -me dijo-, se iniciaría aún en contra de las creencias religiosas y la oposición, por dos razones muy poderosas. 

La primera, por el resultado de varias guerras que dejarían una secuela de inseguridad entre los jóvenes para unirse y tener hijos. 

La segunda, iniciada por organismos integracionales, que acordarían con los gobiernos la reducción de la explosión demográfica, para obtener mejores oportunidades de educación, alimentación y trabajo. Lo mismo sucedería con la pobreza. 

Solo con acuerdos entre las naciones se podría vencer el hambre que ya azota muchos países.

-Son muchas las cosas que debéis aprender antes para superar estos problemas, sólo la experiencia acumulada les dará esa lección.-

-En el Universo –decía Krhamier- no existe la meta final de conocimiento, si así fuera, la marcha de la evolución tendría un final conocido, para la civilización mas avanzadas, pero no es así. Todas las civilizaciones destinan mucho tiempo a la búsqueda de nuevas pistas tras el conocimiento que llaman “final”-

-Ustedes la llaman “la búsqueda de la verdad”, en realidad el nombre no importa, pero en ésta ocasión te quiero confirmar lo que ya enseñamos en los más remotos tiempos de la humanidad. La clave que te llevará a ti, y a quien busque el conocimiento, está grabada genéticamente en el Ser. Se necesita:

1-Perder el miedo o temor a lo considerado indescifrable.
2-Así mismo, perder el temor a lo que te enseñaron como intocable.
3-Obtener un justo equilibrio y discernimiento sobre lo aprendido.
4-Mantener un verdadero control y disciplina, sobre lo que perjudique la salud y afecte los sentidos. 

La inteligencia debe ser utilizada como tal, con inteligencia, no desperdicien ese don en todo el magnifico panorama que se les presenta.-

En una de las conversaciones del 18 de noviembre, recuerdo que me detuve a observar detenidamente la pared de la nave, una serpiente con alas, muy singular. 

El comandante se acercó, y notó mi interés por ese símbolo. 

Se desarrolló entonces una interesante conversación, que yo hubiera querido filmar, sobre las enfermedades, y la posibilidad de que ellas, en un tiempo relativamente corto, se pudieran erradicar. 

El me solicitó explicara de nuevo mi inquietud, entonces intervino Krisnamerck, “hablaron” entre ellos, y formulé, pausadamente, de nuevo la pregunta. 

Debo añadir, que si en la época de los contactos yo hubiera estado más estructurado y culturizado, es muy probable que mis preguntas y las respuestas obtenidas, hubieran sido de otro calibre. 

Al formular la pregunta, y observarme detenidamente a mis ojos, Krhamier contestó:

-Un “Gen Oscuro”, que llevan los hombres de la Tierra, será detectado a muy corto plazo, para ser
“aislado”, y como consecuencia de tal descubrimiento, la vida se alargará de manera sustancial. No
Enrique, no es una utopía. Muchos podrán creer que eso no es viable. Pero te aseguramos que en pocos años ese descubrimiento será una realidad, y a la vez, un serio problema para la ciencia. Se necesita ética y valores para manejar tal circunstancia. Este gen “oscuro” es el responsable del envejecimiento celular, que trae consigo la llamada “muerte prematura”. En el momento que alcancen ese logro, dependerá enteramente de un arbitrio científico mundial, el tiempo que quieran vivir. Los límites mismos de expectativas de vida, los pueden llevar inicialmente a los 300 años sin envejecimiento de ningún orden, teniendo siempre una edad que se puede fijar en los 33 años.-

Me quedé sin aliento. Estaba escuchando la más trascendental noticia de todos los tiempos. 

A este suceso se le ha llamado, por milenios, “la eterna juventud”. Ahora, alguien me aseguraba que era posible. Krhamier prosiguió:

-Cuando ese gen sea conocido, por vuestra ciencia, y aislado, entonces, la humanidad terrestre entrará en
una etapa maravillosa de logros y expectativas, de vidas mayores. 

Esto ocurrirá en mal momento, en que también el hombre entrará en un conocimiento tecnológico y científico que no podrá manejar, al no tener los valores reales del espíritu. No lo olvides Enrique.-

Al terminar esa elocuente disertación, KRHAMIER y KRHISNAMERCK me observaban con detenimiento.

Seguimos caminando dentro de la nave, pero mi corazón, y el “Gen Oscuro”, amenazaba con salirse de mi Ser. 

Era increíble lo que había oído, y la categórica afirmación del Pleyadino, jefe de la misión. 

Ellos notaron mi cambio repentino, el shock impactante por sus afirmaciones. Ahora pensaba… ¿Con qué argumentos podré explicar esto, y cuándo?, ¿Quién me oiría?, ¿Cómo me creerían sin dar pruebas?

Esta fue una de las razones por la cual guardé la información, por tanto tiempo. Ya me tenían por loco, y ahora, si hago alguna declaración al respecto, ¿Cómo lo voy a sustentar?

Aprendí a manejar la información con prudencia, porque los pleyadinos, para rematar la información, minutos después, me darían el puntillazo final a mis inquietudes:

-Existen TRES CODIGOS genéticos, que actúan entrelazados, para dar inicio a uno de los más grandes milagros del universo: ¡La Vida!

Ustedes ya tienen el primero, y pronto llegará el descubrimiento del segundo, antes de finalizar el siglo.

Deben manejar eso con mucha sabiduría y prudencia, porque en el momento en que suceda el descubrimiento del “TERCERO”, en el siglo venidero, aproximadamente en el año 2025, el hombre conocerá como se inició la vida en la Tierra, y estará en la posibilidad de conocer, como se inicio en el Universo.-



1 comentario: